La
otra candidata
Faltan
siete meses para la elección presidencial y ya hay once pre-candidatos al
cargo. De los once, sólo dos son mujeres. Una de ellas apenas es mencionada en
los medios, pero los ciudadanos ya la conocen. Es Roxana Miranda, costurera de
oficio y dirigenta social por vocación. Es la que ha estado viviendo en el
Mapocho y subiendo grúas con pancartas de su agrupación. Es una mujer chilena,
“del pueblo, cómo cualquier otra”, asegura.
María
Piedad Vergara R.
Roxana llega tarde. Apurada, abre la puerta de la
sede sindical y se incorpora a la reunión de dirigentes de ANDHA Chile
Democrático, la asociación que agrupa a los deudores habitacionales del país.
Ya habían llegado todos, sólo faltaba ella. Se sienta, sin sacarse la chaqueta
ni la cartera y comienza a organizar la actividad del día siguiente: tomarse la
estación de metro Toesca con pancartas de la asociación.
Así es Roxana Miranda Meneses, dirigenta nacional de
ANDHA Chile Democrático, Presidenta del Partido Igualdad y candidata a la
presidencia del mismo. El Partido Igualdad fue fundado el 7 de Noviembre de 2009 y
sus bases ideológicas son el anticapitalismo, el socialismo libertario, el
indigenismo y el igualitarismo. En las últimas elecciones municipales, Igualdad
presentó candidatos a alcaldes y concejales en todo el país, resultando electa
sólo una concejala en la comuna de Peñalolén.
En febrero de este año, el Partido Igualdad la
proclamó a Roxana como su candidata para las elecciones presidenciales, y desde
entonces su vida se ha tornado más agitada que nunca. Pero ella no deja de lado
sus actividades y a su “gente”, siendo candidata y dirigenta nacional de ANDHA
al mismo tiempo. Su vocación social es clara y sus ansias de justicia, también.
Roxana nació en 1967 y ha vivido toda su vida en la
comuna de San Bernardo. Su padre era un obrero municipal y su madre modista,
oficio que ella heredó. Cuando tenía seis años, su padre falleció y Roxana vio
como su madre se esforzaba por salir adelante sólo con sus ingresos y con hijos
pequeños. Ya en esa etapa de su vida comenzó a gestarse en ella un sentimiento
de lucha contra la injusticia: “Me tocó acompañar a mi mamá en muchas gestiones
que ella hizo y empecé a palpar en carne propia como la burocracia la pisoteó,
entonces yo por el costado empecé a meter
la cuchara para defender a mi mamá”.
A los 27 años Roxana se casó y tuvo cuatro hijos.
Vivía como dueña de casa, trabajando de modista, pero nunca dejó de lado sus
ganas de cambiar las injusticias dentro de la sociedad. Fue presidenta de la
junta de vecinos de su villa, en donde le pidieron que trajera a los dirigentes
de la agrupación ANDHA Chile para que explicaran en qué consistía la lucha que
ellos llevaban. En esa reunión, se interesó mucho por el tema y comenzó a
participar de manera cada vez más activa en la agrupación hasta que se
convirtió en dirigenta nacional.
Roxana tiene su casa en la Villa Rapa Nui, en San
Bernardo. Su vecina de hace 10 años, Sandra Leighton, no recuerda haber
conocido a Roxana sin estar involucrada en actividades sociales. Para ella
Roxana, a quien trata de “usted” o de “vecina”, merece su respeto y gratitud,
por la lucha que da día a día por todos los vecinos. “Ella es una mujer muy
valiente, yo no sé de dónde saca fuerzas para luchar, pero siempre está
haciendo cosas por el bien de todos”, señala Sandra, quien además menciona lo
bien cuidada que tiene su casa y lo mucho que ella se preocupa de sus hijos.
Roxana no busca que la gente le agradezca por lo que
ha logrado junto a ANDHA Chile. “La sociedad nos ha hecho ser individualistas,
si yo esperara que la gente me agradeciera, no estaría en esto, sino andaría
amargada todo el día”, comenta Roxana. Ella se autodefine como perfeccionista, pues
para ella, las actividades no pueden quedarse solo en ideas, hay que hacerlas para
lograr los objetivos que se esperan. “Si hiciéramos un análisis de los riesgos
de las actividades que hacemos en el ANDHA, no haríamos nada”, aunque asegura
que se preocupan de ir preparados y asumiendo los peligros que corren, cuando
por ejemplo, deciden subir a una grúa de 100 metros de alto para presionar a
las autoridades.
El espíritu de Roxana en “la lucha”, como ella y los
demás dirigentes definen su trabajo en ANDHA, es el de conseguir los objetivos
como sea, siendo ella la principal motivadora de sus compañeros. Así cuenta Bárbara
Orellana, quien llegó a ANDHA a raíz de una compleja situación: fue desalojada
de su casa por ser deudora habitacional. El mismo día del desalojo conoció a
Roxana, quien fue hasta su casa y la incentivó a tomársela por la fuerza. De
eso, han pasado 3 años y Bárbara asegura que sin la ayuda de Roxana jamás
hubiese podido salir adelante, pues gracias a ella ha aprendido a luchar.
“Cuando nos tiramos al Mapocho, para que no nos sacaran nos tiramos al agua y
la Roxana fue la primera en tirarse y me decía: ¡Bárbara tírate!, pero yo no quería, pero al final me tiré al lado
de ella”, cuenta, agregando que es Roxana la que los incentiva y motiva al
hacer las actividades.
Dentro del grupo de dirigentes, se han creado lazos
fuertes y Roxana, aún cuando es líder innata, no deja de mostrarse a la misma
altura que sus compañeros. Se conocen mucho entre todos y Bárbara asegura que
hay un problema con Roxana que todos ya conocen: “Todos estamos listos y la
Roxana: No, voy recién saliendo, se
desordena y llega tarde. A veces, nos molesta un poco, pero ya la conocemos y
ahora con la candidatura, la entendemos”.
La candidatura de Roxana es distinta de las otras.
La diferencia, además de los ejes políticos, es la misma Roxana. Su
personalidad y su historia de vida han
hecho que esta candidatura esté llamando de a poco la atención de los medios,
los cuales hace un par de semanas, ni si quiera la mencionaban como candidata
presidencial. Cristián Cepeda, jefe de prensa de la campaña de Roxana, asegura
que “ella no actúa desde el ego, no actúa desde el cómo me aplauden cada vez que yo hablo, actúa a partir del cómo lo
que ella hace, repercute en la cabeza del resto”, agregando que Roxana no es
una persona que mienta, sino que enfrenta lo que ella dice.
La base de la candidatura de Roxana junto con el
Partido Igualdad está en un cambio radical en cómo se ve la sociedad chilena
hoy en día. Si se llegase a gobernar, lo que el Partido Igualdad pretende es
generar cambios a corto y a mediano plazo. Los primeros serían las demandas
sociales que ya están en agenda, propuestas por los propios agentes sociales,
cómo la educación, la salud y los cambios en el código de trabajo. Por otro
lado, los cambios a mediano plazo buscan refundar un nuevo Estado, cambiar la
constitución y la visión de democracia que se tiene en el país. “Más allá de
que uno diga que esta es la elección con más pre candidatos, no hay ninguna
novedad. Uno saca a la Roxana y el resto es clase política tradicional, con
tintes distintos”, señala Cristián Cepeda.
Roxana tiene por delante un año lleno de actividades
para promocionar su candidatura presidencial. Viajes al extranjero y reuniones
con diversos actores sociales y medios de comunicación son parte de su agenda
próxima. Desde que comenzó a luchar ha cambiado muchas cosas en su vida,
incluso ha bajado de peso desde que fue proclamada, pero aún así, no está en
sus planes rendirse. “¿Te vas a ir a tu casa a llorar porque te están rematando
la casa? No po’, organicémonos. Pero
eso va a significar lucha”.
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